Agresión

¿Un nuevo y peligroso tabú?

¿Cómo comprender y afrontar la agresividad en el entorno familiar y educativo?

La agresividad se ha convertido en un tabú, como sucedía antes con la sexualidad: o no se afronta, o se afronta con prejuicios morales. Es además un tabú peligroso, porque pone en juego la salud emocional de los niños, su autoestima y su confianza.

En nuestra sociedad existe la tendencia a rechazar la expresión de cualquier emosión intensa que no sea la «felicidad». La misma idea motiva a los padres a alejarse de su condición humana y convertirse en meros actores para mantener su imagen de persona buena y triunfadora, ocultando incluso su propia agresividad.

A menudo, niños y jóvenes con conductas agresivas son etiquetados como «niños problemáticos», cuando en realidad son niños que necesitan expresar lo que sienten. Según Jesper Juul, debemos comprender esas conductas como exteriorizaciones de una rabia y frustración internas, y ayudar a estos niños a identificar su frustración y expresarla de un modo menos destructivo, e incluso constructivo. Por otro lado, el adulto necesita ayuda para definir sus límites personales y defenderlos con autoridad y respeto.

La agresividad constructiva es como la sexualidad o el amor, tres pulsiones que posibilitan la vida, enriquecen nuestras relaciones, ofrecen enfoques más profundos y mejoran la calidad de nuestras vidas. Abraza internamente estos tres aspectos y estarás en condiciones de formar a esos niños y jóvenes anhelantes, que confían en recibir tu empatía y concejo.

Jesper Juul, Agresividad.